Ahora contra flash

El mundo de la navegación por Internet y del uso de las nuevas tecnologías como apoyo a la enseñanza del FLE lleva implícita toda la problemática IHM (Interface Homme Machine). Aunque es una obviedad, no es menos cierto que si queremos utilizar un programa, un sitio web o simplemente el ordenador necesitamos una interfaz gráfica.

Desde el principio, las luchas comerciales y tecnológicas por hacer más fácil el uso del ordenador para la persona corriente (recuérdese la revolución que produjo la aparición en 1984 de Macintosh, una interfaz gráfica para usuarios corrientes que dejaba en ridículo el mundo del MS-DOS) han proliferado y están lejos de haber acabado. Precisamente hace una semana fallecía Jef Raskin, el primer creador del Mac y precursor de un uso humano de las máquinas informáticas que deseaba (¿utópicamente?) que la máquina no dominase al hombre.

Pues bien, los usuarios corrientes o incluso un poco parlurdos que no tenemos porqué conocer los entresijos de lo que hay detrás de este programa, navegador o máquina, sino que simplemente queremos hacer cosas con el ordenador y que además, (¡qué atrevidos somos!) funcionen correctamente, tenemos que soportar como meros sujetos pasivos o simplemente como víctimas las consecuencias de esas luchas tecnológicas y comerciales. Por mencionar sólo algunas, recordaré la famosa, creo hoy que felizmente superada, de los marcos ("Esta página utiliza frames, pero su navegador no los soporta"), la más reciente del uso de las pop-up, las de las diferentes extensiones o plug-in (importantísima cuestión para los profesores de idiomas que quieren hacer uso de Internet) o la de los navegadores que está ahora en plena efervescencia (Mozilla, Firefox contra IE6,Opera y demás) y a la que tendré que dedicarle otro post.

Una de las extensiones a la que le ha tocado ahora el turno de la polémica es el Player de Macromedia Flash.

Supongo que todos os habréis topado con página que utilizan esta extensión y que, más pronto que tarde, habréis tenido que descargarla para poder ver la página correspondiente. Para algunos, esta extensión es una “infantilización” de la navegación, para otros, un recurso imprescindible. La polémica ha surgido porque los usuarios avanzados se quejan de que el exceso de animaciones en flash retarda terriblemente la navegación incluso con conexiones de alta velocidad. Como estos usuarios son muy suyos, ni cortos ni perezosos han comenzado a tomar medidas. La más impactante ha sido la aparición de la extensión flashblock para Mozilla y Firefox cuya única misión es bloquear la carga de las animaciones flash de una página y que sea el propio usuario quien decida si quiere verlas.


A los profesores de FLE lo que nos interesa solamente es que, si existe un recurso que funciona y que es interesante para la clase, podamos utilizarlo. Nos da igual que el recurso se haya programado en arameo, en pxxlm o en chino, que la extensión que lo soporta sea flish, flush o flash, el caso es que nos sea útil y fácil de usar.
Existen en Internet algunos sitios interesantes para los profesores de FLE que utilizan Flash. Creo que, desgraciadamente, no son muchos porque las programaciones con este recurso implican ciertos conocimientos y… paciencia. En cualquier caso, resultan especialmente útiles para los niveles tipo débutant porque integran con bastante calidad las animaciones, los dibujos e imágenes en movimiento y el audio.
Mencionaré las dos que me parecen más interesantes Imagiers.net y el sitio Lexique FLE de Thierry Perrot y Anne Fournier Perrot.

À +tard!

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